Se intentó utilizar un imán en la antigua China

La propiedad de la magnetita para absorber hierro se ha descubierto desde hace mucho tiempo. En los nueve volúmenes de los Anales de primavera y otoño de Lu, hay un dicho: "si tienes la amabilidad de atraer el hierro, puedes conducir a él". En aquella época, la gente llamaba "magnetismo" como "bondad". Consideraban que el imán que atraía el hierro era la atracción de la madre hacia sus hijos. Piensa: "la piedra es la madre del hierro, pero hay dos clases de piedra: la piedra amorosa puede atraer a sus hijos, pero la piedra ingrata no". Antes de la dinastía Han, la gente escribía "Ci Shi", que significa piedra amorosa.

Dado que la magnetita puede atraer el hierro, ¿puede también atraer otros metales? Nuestros antepasados ​​hicieron muchos intentos y descubrieron que los imanes no podían atraer no sólo el oro, la plata, el cobre y otros metales, sino también los ladrillos y las tejas. En la dinastía Han Occidental, la gente ya se había dado cuenta de que la magnetita sólo podía atraer el hierro, y no otras cosas. Cuando dos imanes se colocan cerca uno del otro, a veces se atraen y otras se repelen. Se sabe que los imanes tienen dos polos, uno se llama polo N y el otro polo S. Así como los polos se repelen, los polos opuestos se atraen. La gente de aquella época no conocía esta verdad, pero aun así podían detectarla.

En la dinastía Han Occidental, había un alquimista llamado Luan da. Hizo dos piezas de ajedrez como cosas ajustando la polaridad de las dos piezas. A veces las dos piezas se atraían y otras se repelían. Luan Da lo llamó "Dou Qi". Presentó la novela al emperador Wu de la dinastía Han y la demostró en el acto. El emperador Wu de la dinastía Han quedó asombrado y Longxin estaba tan feliz que a Luan se le concedió el título de "General de Wuli". Luan Da utilizó la naturaleza del imán para crear cosas novedosas para engañar al emperador Wu de la dinastía Han.

La tierra también es un gran imán. Sus dos polos están cerca del polo sur geográfico y del polo norte geográfico respectivamente. Por lo tanto, cuando los imanes en la superficie terrestre pueden girar libremente, se repelerán entre sí con los mismos imanes y atraerán imanes con diferentes materiales, indicando el norte y el sur. Los antiguos no entendían esta verdad, pero tenían muy claro este tipo de fenómenos.